"Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti" San Agustín. Confessiones (Confesiones), Libro I, cap. 1.

Organización de los Agustinos de América Latina

Se construye sobre el carisma agustiniano, enraizado en la espiritualidad de San Agustín, y se expresa en la comunión fraterna, el servicio eclesial y el compromiso con los pueblos de América Latina y el Caribe.

La misión de los Agustinos en América Latina y el Caribe es vivir y anunciar el Evangelio desde la espiritualidad de San Agustín, promoviendo la comunidad fraterna, el servicio a la Iglesia y el compromiso con los más pobres, especialmente a través de la educación, la pastoral, el discernimiento vocacional y la formación integral de la persona, en diálogo con las culturas del continente y en comunión con los procesos eclesiales latinoamericanos.

MISIONES

La OALA, Organización de los Agustinos de América Latina, la cual tiene estas tres misiones:

Misión crítica que consiste en presentir las grandes corrientes de la sociedad con espíritu profético para posibilitar a la Orden servir mejor y adaptarse a los cambios irreversibles. Misión crítica que denuncia lo que nos está impidiendo ser fieles a nuestra radical vocación liberadora.

Misión de Animación se basa en el régimen de la comunión donde se siembra el estímulo, de apoyar y de orientar toda nuestra vida a la relación viva con la Iglesia y con las iglesias locales.

Misión de Coordenación aglutina fuerzas, uniendo más allá de las limitaciones y Circunscripciones jurídicas, a todos los hermanos de América Latina, en la tarea común de la Iglesia, a la que hemos sido llamados, mas guardando el equilibrio entre nuestra interna comunicación familiar y la comunicación encarnada que nos exige nuestra Iglesia y nuestro ambiente específico. OALA no une para absorber, sino para impulsar, situar y significar (III Asamblea, Quito, 1973).

Historia

La presencia de los Agustinos en América Latina comenzó en el siglo XVI con la llegada de los primeros misioneros en 1533 a México, extendiéndose luego a Perú, Centroamérica, Colombia, Ecuador, Chile y otras regiones. Durante los siglos XVI y XVII fundaron conventos, colegios, universidades y misiones, dejando una fuerte huella educativa, cultural y espiritual, especialmente en los pueblos originarios.

En los siglos XIX y XX, muchos conventos fueron cerrados o expropiados por los cambios políticos, pero la Orden vivió una renovación misionera con la llegada de nuevos religiosos y el surgimiento de vocaciones locales.

En 1968, inspirados por el Concilio Vaticano II, se fundó la Organización de Agustinos de América Latina (OALA), que fortalece la comunión, la formación, el compromiso social y la fidelidad al carisma agustiniano en todo el continente.

religiososjovenes_oala
Cesta de compras